Dec 1, 2012

Lo físico, lo incomprensible, lo fácil, lo difícil.

Lo que uno puede ver, tocar, sentir es materia física. Lo inalcanzable es lo que uno realmente desea, lo que se admira. La realidad que revuelve a nuestro alrededor es lo que nos traiciona, lo que nos atrae a los detalles mas mínimos de nuestra existencia. Una vez leí un texto sin sentido alguno; me atrajo, pero no lo comprendí. Sin embargo, lo escribí yo.
Lo que la mente crea son ilusiones que se van con la mirada de un ángel, lo que la mente no ve es lo que realmente existe. La materia física no es mas que un sinfín de pensamientos y una historia, un cuento que no tiene final. O quizás sí, pero que no se ve, es cierto. Si no se logra captar la realidad, dónde es que vivimos? Que es la vida sino mera inexistencia? Por qué existimos? Qué es lo que hace que seamos nosotros o nadie, o alguien? Quién es que lleva todo eso bajo su poder?
Dicen que Dios es grande, que todo lo puede, y que nos guarda bajo la protección de su ala angelical, pero realmente puede hacer que todos y cada uno de nosotros se mantenga a salvo? Puede ser lo que nosotros estamos viviendo ahora lo que va a reflejar nuestra vida a su lado? Dicen, también que allá no existe el tiempo, lo cual concuerda con mi forma de ser, un par de agujas que giran en un círculo concéntrico y no se frenan por ningún motivo. Por más que nuestro cuerpo físico se engendre en el vientre de nuestras madres, crezcamos para hacer una pequeña diferencia en este mundo, ya sea para una sola persona o para miles de millones, y nos vayamos de aquí sin aviso alguno, repentinamente, a entrar en ese mundo que todos dicen que sea tan fantástico, el tiempo va a seguir avanzando y los cambios, en lo que es visible a nuestros ojos hoy, serán gigantescos, y estaremos vagando por lo que es ahora desconocido, con la sabiduría de mil mundos, y las amistades de otros mil mundos.
El intento de reconocer algún rastro de lo que es mi vida hoy, se ha desvanecido con el inexistente tiempo. El intento de conseguir esa sabiduría inmensa de la que se habla, es más simple de lo que parece. Las personas en este mundo utilizan solamente una pequeña porción de lo que es su cerebro; lo que lograrían si pudieran aprender a utilizarlo en su totalidad. La reconciliación con lo que se vive en este mundo, por momentos se desvanece de mi alma y se reengendra en mi corazón, una vez finalizada su visita a lo desconocido, para otra vez conocer lo desconocido, y así lograr lo que me era difícil antes.
La gran descarga de energía, la gran ayuda que esperábamos, el momento que todo llega a su fin, y cada uno termina su misión como debe, de la forma que debe, se realizará cuando se deba... Pero hasta que llegue ese momento, cada uno permanece intrigado durante un largo período, queriendo saber que es lo que lo rige, que es lo que hace que se comporte de esa forma, que es lo que lo maneja tal como un titiritero a un títere.
Lo que no se comprende hoy, se comprenderá mañana o cuando se comprenda. La sonrisa facilita la percepción de esa comprensión. Todo lo puede. El alma y el cuerpo son uno, pero si vives la vida de un corazón estresado, siempre latiendo rápido, débilmente: ni el alma ni el cuerpo te acompañarán en tu travesía por este mundo.