Te conocí cuando era chiquita. No sabía que alguien podía shockear de esa forma. Me quedé un poco sorprendida, pero que digamos, no me acuerdo muy bien de ese momento... Tenía doce años. Fue como si algo importante había pasado; así que le presté atención, y no me lo olvidé. Hablamos, te conocí, sabía quien eras, y te podría haber reconocido a kilómetros de distancia. Pero no te volví a ver...
Pasó un año...
Dos años...
Tres años...
Y nada...
Un día, a mis papás se les ocurrió que teníamos que ir al centro a comprar una campera y guantes de esquí, porque nos íbamos al sur. Así fue. Te vi, y no lo podía creer. Eras la persona que menos me esperaba ver. Estaba pensando en no cruzarme con otra persona, quien no me acuerdo ahora, y te vi a vos. Fue lo más inesperado que me pasó. Cuando te vi, estaba contándole algo a mis papás, muy eufóricamente, con lo cual, cuando te vi, me quedé mirando la nada, y pensando si eras vos. A los segundos, lo miré a papá, y le dije "ese era Bruno". Papá me miró con una cara ilegible, la cual creo que expresaba... Confusión? No sé, y no importa.
Mientras comprábamos todo, lo único que podía pensar era en ese chico que había conocido hacía tres años y medio, más o menos, y en que quería volver a verlo y hablarle, para conocerlo... Otra vez. Quería saber en qué se había transformado tu vida, así que empecé a averiguar. Tengo un amigo, Nico, que me dijo que lo conocía, y él me dijo que era compañero de otro amigo mio, Miguel, a quien le pregunté si era compañero tuyo, y me dijo que no, pero que otra amiga, Cami, sí era compañera tuya. Así les fui preguntando a muchos sobre vos. De acá surgieron las caras de joda de Cami hacia mi. Sinceramente, no me importaban para nada, porque yo estaba decidida en que te iba a conocer. Pasaron días, y no te vi más, y no te conectabas, así que no te podía hablar (sumándole a que no me iba a animar, pero eso no cuenta, jaja!).
Mis compañeras del colegio venían planeando salir el fin de semana de la semana que te vi, y yo tenía todas las esperanzas de que te iba a ver; pero en el medio de la previa, me lo olvidé. Por esta razón, me fui muy concentrada de que no se den cuenta del DNI, y entré, sin pensar en vos. También, era la primera vez que iba a salir a ese boliche, y por eso estaba un poco muy nerviosa, y fue ayuda a el olvido. Cuando estábamos adentro, pensaba en encontrarme con alguien que valiera la pena, pero no aparecía nadie. De golpe Clari, una amiga con la que salí esa noche, me dijo: "ese no es Nico?", y lo miré, dudé por un minuto, y después dije que si. Cuando miré al que estaba al lado suyo... Cuando lo miré... Casi me muero. Eras vos. Lo fui a saludar a Nico, y le volví a decir de vos; y me dijo que te iba a hablar. No tengo ni idea de lo que te contó, o de lo que hablaron, pero la verdad es que no me importa. Las charlas del boliche, no son charlas que se repiten... Son muy vergonzosas.
Esa noche, pensé en vos durante demasiado tiempo, y creo que me afectó. Me enteré que sos diabético, y que sos tímido. Me dio demasiada ternura, y ganas de abrazarte, pero, por razones obvias, no podía. Finalmente, no pasó nada.
Después no te vi más, hasta octubre, después de las vacaciones. Te vi conectado, y te hablé. Ahí empezó a ir en subida. Iba escalando rápido. Arreglamos para vernos un viernes (yo no te quería decir muchos específicos, ya te diré por qué, pero no por acá), y fue la primera vez que hablamos... Después de tantos años. Para serte sincera, parecía un discurso. Me dio gracia, y no podía dejar de pensar lo que decías. Me encantó. A decir verdad, estaba muy vergonzosa yo en ese momento, y no podía decir nada, porque me daba vergüenza mirarte a la cara. Chateamos unas cuantas veces más, y nos vimos unas cuantas veces más.
Después de varias veces de vernos y hablar, fuimos a una peña/guitarreada, en la cual casi pasa algo que no quería que pasara. Me alegro que no haya sido esa noche, porque era muy rápido, pero quedó bien, y nos unió más. Cuando nos dimos cuenta, la peña/guitarreada se había vaciado, y nosotros alejados de todo no nos dimos cuenta. Para cuando llegamos, ya estaban limpiando.
Al día siguiente nos volvimos a ver, y ahí sí pasó. Vimos una película, y después nos fuimos a caminar. Al final, después de mucho hinchar para que te lo dé, me diste un pico. No me resistí, porque me intrigaba saber, así que te dejé. Ahora, estamos en algo entre muy amigos, y novios, lo cual nos deja en "amigovios". A mi me parece mejor, porque así no tengo ningún compromiso, y me ayuda a pensar qué es lo que quiero.
Te agradezco de todas las formas posibles lo que haces, porque sos una persona impresionante, y te cuesta darte cuenta, como a mi me cuesta darme cuanta de lo mucho que te quiero. Por esta razón te tengo esperando... Y espero que no te moleste, porque me ayuda mucho, y de esta forma también te conozco más y me doy cuenta de lo que quiero de vos. Sé que te quiero demasiado, y que me haces bien de todas las formas posibles. Así, te agradezco, y quisiera poder vivir en tus brazos, para no soltarte más, y no dejarte ir.
Te quiero de una forma ilegible, y de una forma complicada de describir; porque es más fuerte que la gravedad, con lo cual, me hace flotar.
Te quiero a vos. Te quiero mucho. Gracias por todo.
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